El odioso ruido del despertador de Sof nos despertó. Bajamos a desayunar todavía dormidas, los chicos ya estaban desayunando.
- Buenos días chicas – dijo Edu.
- Buenos días Edu- respondimos a dúo.
- Bueno que, ¿preparada para el primer día de clase? - me preguntó Alex- No te pongas demasiado guapa y olvida las prendas cortas y ajustadas… No quiero que los desesperados del curso babeen en tu escote. Vale?
- Pero este quien se ha creído, ¿mi novio?
Todos rieron. Pero detrás de su sonrisa, pude ver como Alex ponía una mueca de dolor.
Solo por joder un poco a Alex me puse el vestido más corto y ajustado que tenia, Sofia se rio y dijo que por una vez debería hacer caso a Alex. Así que no tuve más remedio que contarle lo de anoche, ella se sorprendió muchísimo. “Alex no es ese tipo de chicos, el Alex normal se habría liado con la chica tuviese novio o no, sin embargo, contigo fue distinto” dijo Sofia. ¿Qué le has hecho?
Después de cambiarme de ropa cinco veces y perder el autobús, llegamos al instituto a tiempo.
Nada más llegar vi a Edu y a Alex rodeados por cuatro chicos más, todos ellos fuertes y muy monos. Sin embargo tenía que admitir que Alex era el más guapo. Tenía el pelo castaño y unos ojos verdes manzana en los que te perdías.
Alex me vio y se acercó, me dedicó una perfecta sonrisa y dijo:
- Veo que al final me has hecho caso, nada corto y ajustado.
Luego llamo a los demás y nos presentaron, los cuatro chicos eran Javi, Gonzalo, Dani y Mario.
El timbre sonó y nos metimos en clase. Sofia me presentó a Ana y a Gabriela, muy majas las dos.
Las primeras clases se me hicieron eternas, hasta que por fin llegó el ansiado recreo.
Nos acercamos al grupo de chicos, que no paraban de reír, curiosas. Nada más verme Alex se adelantó y me dijo:
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